#137 - Filtra por el efecto Lindy
El mejor filtro posible; Receta Lindy para la riqueza; ¿Pasas el test del tiempo?
El efecto Lindy nos dice que cuanto más tiempo ha existido algo, más probable es que siga existiendo. Lo puedes aplicar a libros, a empresas o a modelos mentales, entre otras muchas cosas.
Esto es algo totalmente rompedor con nuestra cultura actual, la cultura de la inmediatez, de la novedad. Donde todo parece quedar obsoleto en cuestión de meses: ¿qué canción de esta época se recordará en 40 años? ¿cuántas cosas de las que tienes pululando por tu casa estarán dentro de varias décadas? Probablemente muy pocas.
El libro de Meditaciones, de Marco Aurelio, lleva casi dos milenios entre nosotros, sobreviviendo el paso del tiempo. El efecto Lindy nos dice que podría durar otros dos milenios o más.
En cambio, los grandes lanzamientos de este año apenas sobrevivirán unos años más antes de que nadie se acuerde de ellos (para entonces, sus autores habrán sacado 3-4 libros más).
El efecto Lindy nos ayuda a discernir lo importante de lo que no. No es que todo lo nuevo no tenga valor, pero sí que podemos asegurar que si algo ha sobrevivido el duro paso del tiempo, debemos prestarle atención.
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El mejor filtro posible
El valor del efecto Lindy reside en la prueba del tiempo, que trae consigo situaciones inesperadas.
Muchas ideas están preparadas para escenarios de foto fija, en los que conocemos las condiciones de antemano y nada cambia. Pero la realidad es dinámica y trae consigo escenarios con condiciones completamente imprevistas.
Las ideas que parecen buenas sobre el papel, pueden resultar un fracaso cuando se enfrentan a la realidad.
Te lo digo yo, que he trabajado durante años en el mundillo académico en varias Universidades como investigador. En la teoría, no hay diferencia entre la práctica y la teoría. En la práctica, sí la hay.
El efecto Lindy te proporciona el mejor filtro posible.
Un filtro imposible de diseñar por el ser humano (tampoco por la IA, pero ese es otro tema), ya que nuestra capacidad de prever el futuro es baja, tirando a nula.
Los propios humanos somos frutos del efecto Lindy, donde las mutaciones menos útiles para sobrevivir se fueron extinguiendo y sólo las que aguantaron el test del tiempo avanzaron.
El efecto Lindy lo puedes usar para decidir qué contenido es bueno consumir (funciona fantásticamente bien con los libros) o qué habitos (incluidos los financieros) te van a dar resultados.
Receta Lindy para la riqueza
La receta Lindy para la riqueza es muy simple. Tan simple, que buscamos complicarla innecesariamente:
Vivir por debajo de tus posibilidades: Los departamentos de marketing te van a crear necesidades que no tienes. Instagram te genera envidia de vidas de postureo que sólo existen dentro de una pantalla. La mochila que te regala Temu es tan sólo el anzuelo, a sus ojos no eres más que un pez y sabe que tarde o temprano va a hacer caja contigo.
Ahorrar: Si tus bisabuelos podían ahorrar, cómo no vas a poder hacerlo tú. Salvo casos excepcionales, todo el mundo puede hacerlo en mayor o menor medida.
Invertir a largo plazo en productos diversificados y de calidad: Lindy viene de nuevo y nos dice que las inversiones alternativas pueden estar bien para un 5% de tu cartera, pero que la mayoría lo inviertas en activos que han pasado el test del tiempo: renta variable, renta fija y reservas de valor.
¿Que es complicado? Al principio sí, pero formarte está en tu mano.
¿Pasas el test del tiempo?
Te quiero dejar una reflexión final, que ya no sólo se aplica a tu relación con el dinero sino que va un paso más allá:
Si no cambiases absolutamente nada de tu vida y siguieses viviéndola tal y como la vives hasta ahora, con los mismos hábitos que tienes, ¿tu vida mejoraría o empeoraría con el paso del tiempo?
Cada cierto tiempo me hago esta pregunta y me ayuda a detectar áreas donde:
A. Llevo buena progresión y debo seguir así.
B. Estoy algo estancado y tengo que subir un nivel más. Lo que vengo haciendo hasta ahora no es suficiente.
C. Empeoro con el paso del tiempo y debo poner acción.
Por ejemplo, si ahorras e inviertes de manera periódica en fondos independientes y estás satisfecho con tu manejo del dinero, lo que más rendimiento te va a dar es poner el foco en mejorar otras áreas de tu vida y no tratar de “sobreoptimizar” esta. Es una situación del tipo A.
O si vas al gimnasio una o dos veces por semana y no notas la mejora que buscas (simplemente te mantienes), seguramente deberías ir más veces, entrenar con más intensidad y mejorar tu dieta. Subir el nivel. Estás en una situación tipo B.
Creo que ya entiendes por donde voy.
El test del tiempo y el efecto Lindy son una valiosísima herramienta para servirnos de guía. No te arrepentirás de incorporarla en tu toma de decisiones.
Nos leemos la semana que viene, un abrazo,
PD: ¡Ya está disponible el primer episodio de Educación Financiera Obligatoria! #1 La habilidad más valiosa que debes aprender + Cómo encontrar tu área deseada de gasto
Qué buena reflexión, gracias por compartirla!!
(tengo la cabeza echando humo con las posibilidades de esta sencilla idea ;-) )