#187 - ¿Qué patrimonio deberias tener según tu edad?
Las etapas de la vida: ¿estás en el buen camino?
Fidelity, una reputada empresa de gestión de activos y pensiones, dice que con 30 años deberíamos tener el equivalente a un salario completo ahorrado (o invertido) de cara a la jubilación.
Con 35 años, 2 salarios. Esto va a avanzando hasta los 67 años, que nos dice que tendríamos que tener el equivalente a 10 salarios:
Me parece una guía terrible. Vamos a ver por qué:
Tengo un nuevo servicio: Estudio de optimización de carteras (para patrimonios superiores a 500.000€).
Hago un análisis al milímetro de cómo tienes estructurada tu cartera de inversión, yendo al detalle (due dilligence de los fondos, duraciones y calidad crediticia de la renta fija, alineación con tus necesidades, fiscalidad, etc.)
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Las etapas de la vida
Más que “tener ahorrado X euros con Y años”, lo más realista que podemos hacer es diferenciar etapas.
A cada etapa voy a asignarle un rango de edad orientativo. Quizás estas edades no coinciden con tu etapa vital. No te preocupes, no es donde hay que poner el foco.
Aquí no juzgamos. Cada uno tiene su camino.
Unos lo habrán hecho bien y habrán adelantado etapas.
Otros habrán tomado peores decisiones o la vida se lo habrá puesto más complicado que al resto.
Lo importante es entender las diferentes etapas, apuntar alto (en España vivimos cierto clima de pesimismo y conformismo) y saber sacarle el máximo partido a cada una de ellas, tanto en lo financiero como en todo lo demás:
18-27 años: Habilidades
Tienes todo por descubrir.
Es la etapa perfecta para adquirir las habilidades, mentalidad y hábitos que te pongan en la buena dirección:
Habilidades sociales: Empatía, carisma, comunicación… Es una etapa muy social, ideal para ir desarrollando estas habilidades a menudo tan infravaloradas.
¿Quieres ser el amigo que parece que no le importa lo que dices y está esperando el turno para contarte su movida, o el que sabe escucharte, estar ahí y conecta de verdad contigo? El mundo está lleno de los primeros. Pero la vida es mucho más bonita siendo de los segundos.Acabar tus estudios: En España se tiende a alargar la etapa universitaria como una extensión de la adolescencia hasta los 30. Mientras, los austriacos o alemanes se van con 18 años unos meses a hacer voluntariados por el mundo y vuelven trilingües, con recuerdos inolvidables y mucho más maduros.
Leer: Probablemente, el mejor hábito que puedas adquirir en toda tu vida, junto con el ejercicio físico. Por unos 15€ tienes a tu disposición el cerebro de gente que ha dedicado toda su vida a investigar un ámbito concreto. Puedes aprender lo que sea entre libros e internet.
Aún no he mencionado las finanzas por un motivo, y es que son secundarias en esta etapa.
Con el dinero que ganes, independízate si puedes y quieres, viaja (con sentido) y, sobre todo, gástalo en tu propia formación. Tú eres tu mejor activo.
El resto inviértelo en una cartera a poder ser agresiva (si no vas a utilizar el dinero en 5 años), para que te vayas familiarizando con la volatilidad de los mercados.
Tus objetivos financieros aquí son tres:
Aprender todo lo que tienes que saber sobre finanzas e inversión (idealmente, todo lo que se enseña en la EFO, sea en una formación de pago o investigando gratis por tu cuenta).
Coger el hábito de invertir todos los meses e ir adquiriendo experiencia en los mercados.
Crea tu fondo de emergencia, tu colchón para no tener que pedir dinero a nadie si te vas a otro país (recomendadísimo) o te quedas desempleado unos meses. Cuanto antes seas independiente, mejor.
28-35 años: En busca del Ikigai
Dicen que los 30 son los nuevos 20. Yo lo veo un auténtico atraso, una excusa para tapar falta de responsabilidad y de oportunidades.
El final de esta etapa debe ser la de la consolidación laboral y de ingresos.
Toca moverse con buen ojo y aterrizar en un sector que disfrutemos y donde se pueda hacer dinero. Idealmente, que se acerque a tu ikigai:
No es fácil encontrar tu ikigai, menos hacerlo a la primera. Seguramente te toque hacer algunos cambios. Aquí un Doctor en Teleco que pasó de investigador universitario a gestor patrimonial y divulgador, sé de lo que hablo.
El mercado laboral es menos estable y más dinámico que nunca. Esto es malo para el conformista, pero muy bueno para quien sabe moverse y es autodidacta.
Lo que estudiaste no tiene por qué ser tu profesión final. Si estudiaste algo con buenas salidas, pero que no te apasiona del todo, puedes hacer dinero unos años para poder emprender después en algo que sí te guste.
Es la etapa de los side hustle, de trabajar duro durante unos años para que el dinero y el trabajo no vaya a ser una preocupación el resto de tu vida. Merece la pena.
Financieramente, el foco debe estar en subir tus ingresos. Toca engordar ese patrimonio y adquirir tu primera vivienda (en caso de que estés establecido en alguna ciudad para los próximos 10 años) para no tener que pagar un alquiler prohibitivo toda la vida.
Esta primera vivienda no tiene por qué ser la definitiva. En España hay una mentalidad de casarse con la primera vivienda. No tiene por qué ser así. Siempre podrás alquilarla o venderla cuando quieras pasarte a algo mejor, más grande o más tranquilo.
Tu cartera de inversión (agresiva) ya te tiene que estar dando alegrías. Has atravesado algún que otro susto, pero la mentalidad de largo plazo está dando sus frutos.
El del banco te intenta vender fondos propios, pero has adquirido la educación financiera necesaria para saber que no te convienen, que prefieres fondos de inversión independientes.
¿Cómo invertir en inmobiliario con poco dinero?
Aunque me gusta la inversión inmobiliaria directa, no es ni mucho menos la única forma de invertir en inmuebles. Y puede que no sea la mejor para ti.
35-50 años: Aprovecha y consolida tu posición
Dejamos de pisar el acelerador. No paramos, pero no vamos a apretar mucho más.
Si has hecho las cosas bien, tienes todo bastante encaminado y la familia es el foco principal, no el trabajo.
Por supuesto que van a surgir obstáculos por el camino en lo laboral y personal (despidos, empresas que cierran, divorcios, etc.) pero sabes cómo reincorporarte al mercado laboral (tienes buenos contactos y habilidades) y no tienes problemas de dinero.
Financieramente, es la época de:
Seguir construyendo el patrimonio que te va a permitir jubilarte, quizás antes de la edad a la que nos dicen los políticos que debemos jubilarnos.
Refinanciar hipoteca aprovechando cuando haya tipos bajos. Con un trabajo estable y buen flujo de capital, te puedes plantear invertir más en inmobiliario.
Disfrutar de cómo el rendimiento promedio anual de tus fondos ya se va acercando a tu salario.
Cuidar la fiscalidad, preparar la herencia (que nunca que sabe), cobertura de vida para los que dependan de ti, etc. Esos pequeños detalles que no son tan pequeños.
Ten cuidado con la carrera de la rata: que tus gastos aumenten a la vez que tu salario. Huye de juegos de estatus, comparaciones, coches para impresionar, el reloj más caro que el compañero de trabajo, fotos de Instagram de vacaciones para ganar likes, etcétera.
50 en adelante: Preparación para la jubilación y jubilación
Es en esta época donde te enfrentarás a un dilema claro: es la época en la que vas a estar en el mejor puesto laboral, más vas a cobrar y más responsabilidad vas a tener. Pero también es la época en la que podrías relajarte algo más porque financieramente vas a ir necesitando menos el dinero.
Sí, en algún punto de esta etapa estarás en tu pico máximo de gastos, tanto por tu tren de vida como por el gasto familiar. Pero conforme tus hijos se vayan independizando ya podrás ir pisando el freno y pensar cómo hacer la transición hacia la jubilación:
¿Consumirás capital o sólo las rentas?
¿Te mudarás a otra vivienda? ¿A otra ciudad?
¿Rotarás a una cartera más conservadora para evitar sustos, sacrificando rentabilidad? ¿Cuánto tiempo te queda por delante?
Son preguntas que tendrás que hacerte sin más remedio.
El foco ya no está en crear patrimonio, cuanto más mejor, como la etapa anterior. Está en protegerlo de la inflación y evitar sustos que, a esta edad, ya pueden ser irreparables: Una crisis o un periodo plano de la bolsa ya no es tan fácil de recuperar como cuando tenías treinta y pico años.
Ten muy presente que tu pensión va a ser mucho más baja que tu salario. Y si tienes menos de 45 años cuando estás leyendo estas palabras, va a ser absurdamente más baja.
Pero si has ido cumpliendo todas estas etapas, has sido responsable y te has preparado bien para el futuro, esto ya no será un problema.
Nos leemos la semana que viene, un abrazo,
Me ha parecido muy interesante tu enfoque, Jesús.
Lo que te propongo a investigar, es cómo cambiarían esas etapas si lo que deseamos es hacer un parón cuando vienen bebés (que tampoco es suficiente con lo que el estado ayuda).